¿Y si viajamos a través del tiempo?

Budapest - Bratislava - Viena - Weissenkirchen - Linz 

Passau - Vilshofen – Praga

14 al 25 de Junio 2024

Navegando por el Danubio de Budapest a Praga.

Llegamos a Budapest una tarde soleada. Una vez más visito esta magnífica ciudad que me emociona con su belleza.

Nos llevaron a nuestro hotel espléndido para acomodarnos y luego de pocas horas salir a caminar sin rumbo, solo disfrutando. Hicimos una visita a la Opera y un breve recorrido para volver a descansar.

Nuestro barco nos esperaba al día siguiente, aunque es tan interesante la ciudad, que dejamos las maletas y salimos de inmediato! Todos tenían distintos panoramas y lugares que ver. Por ejemplo hacer una visita al Parlamento.

Esa noche después del cocktail de bienvenida cayó la noche y el barco se puso en movimiento para dar una vuelta por la ciudad para permitirnos apreciar las maravillosas vistas de los monumentos iluminados.

Nuestra estadía incluyo un tour panorámico en primer lugar para recorrer Buda y Pest.

Por si no lo saben, Buda es montañoso y Pest es plano. 

Vimos la Plaza de los Héroes y la Colina del Castillo, donde se encuentra el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Mattias.

Cada noche el barco se mueve hacia otro punto, en este caso a otro país, el pequeño pero grande: Bratislava, sede de las ceremonias de coronación de 11 reyes y reinas húngaros entre 1536 y 1830, ciertamente se ha ganado el título de "Ciudad de la coronación de los reyes”.

Nuestro recorrido siguió por la "Ciudad de los Valses", como es conocida Viena, que muestra sus esplendores, es tal la fastuosidad de esta ciudad que no sabes en qué dirección mirar.

Concluimos nuestro recorrido en el centro histórico de la ciudad, en lugar de volver al barco a almorzar nos quedamos con tiempo libre para explorar más a fondo esta ciudad icónica. 

Esa noche el barco durmió en Viena por lo que tuvimos la oportunidad de asistir a un concierto esa noche. Se pueden adquirir entradas en el barco o gestionar entradas en algún otro salón de conciertos, por lo que cada uno tenía distinto panorama. Pero sin lugar a dudas fue la noche más cultural.

Al día siguiente seguimos en Austria y llegamos a Dürnstein, el encantador pueblo donde un día estuvo retenido Ricardo corazón de León. Está en una colina, por lo que lo visitamos a pie, comimos pan recién horneado y tomamos licor de albaricoque.

Y a continuación seguimos hacia Melk, donde nos asombramos con una de las visitas más impresionantes del viaje: la Abadía de Melk, un antiguo monasterio gigantesco que se erige arriba de un cerro, un lugar asombroso, lleno de tesoros e historias.

Por la noche en el barco tuvimos la exclusiva cena “Chaine de Rotisseurs”, una escuela de cocina que es una verdadera cofradía y cuyos chefs presiden las cocinas de la naviera en la que viajamos.

Y continuando en Austria llegamos a la tierra de la Novicia Rebelde, un día inolvidable para los amantes de la música. En el camino visitamos Mondsee, donde está la iglesia en la que el Capitan Von Trapp y María se casaron en la película. Luego continuamos a una visita por el día completo a Salzburgo, donde recorrimos el centro histórico, los jardines Mirabell, la plaza Residenz y el mercado antiguo. 

Vamos llegando al final del viaje y descubrimos Passau, llamada la ciudad de los tres ríos. Disfrutamos de un recorrido a pie y nos maravillamos con la arquitectura gótica y barroca italiana y la catedral de San Esteban.  Esa noche tuvimos un Oktober Fest ¡solo para los del barco!.

Y llegó la hora de despedirnos y desembarcar, para encontrarnos con nuestro bus que nos llevaría a Praga (3 horas y media de viaje).  

Aunque llegamos algo cansados de tanto andar en bus, dejamos las maletas y salimos inmediatamente, una ciudad como esa es apabullante de bella, y no hay tiempo que perder.

A la mañana siguiente tuvimos una visita guiada a pie para recorrer esta ciudad hermosa, famosa por sus torres puntiaguda y  por sus rincones mágicos del arte gótico.

Y en la noche tuvimos un crucero de tres horas por el rio Moldava, en un barco con techo de cristal y cena. La música buenísima y bailamos mucho!

Tuvimos tiempo libre para explorar esta increíble ciudad. Yo fui al conjunto monumental del Castillo de Praga, situado sobre una colina en lo alto del barrio de Mala Strana.

Y por la noche asistimos a una presentación del Teatro Negro de Praga. El teatro no era muy bueno pero el espectáculo lo valía. Se presenta en muchos teatros de la ciudad.

Fue un viaje muy bonito, ya que la ruta que hace el barco enriquece el viaje. ¡Lo haría de nuevo!

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