Melodías del Danubio
- Maggie

- 14 abr 2016
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 nov 2019

Budapest – Bratislava – Vienna – Weissenkirchen –Grein - Linz – Passau – Vilshofen
Este fue el primer viaje grupal que organicé, a un destino en ese entonces desconocido
para mí, el Danubio, el magnífico río que fluye por diez países.
Junto con 16 viajeros, en ese entonces recién conocidos nos embarcamos en un avión
rumbo a Budapest.
Nuestra ruta comenzó en esa magnífica ciudad imperial, adonde pasamos horas
caminando y descubriendo rincones y monumentos, y tratando de leer los letreros en un
idioma imposible de entender. Sin lugar a dudas el Parlamento nos dejó sin habla, sobre
todo cuando hicimos una navegación nocturna y los edificios históricos iluminados
destacaban por doquier.

Continuamos hacia la capital de Eslovaquia, Bratislava, la pequeña y encantadora ciudad que nos hacía sentir como en un cuento, ahí en poco tiempo cruzamos las calles empedradas disfrutando de las estatuas curiosas, los cafecitos, y por mi parte asombrada con la cantidad de trabajos en cerámica que vi en las tiendas. Me hubiera gustado asistir a uno de sus talleres, su calidad era muy especial.
Viena nos recibió con sus aires de diva, una gran ciudad, elegante y majestuosa, otra ciudad imperial que muestra por doquier su pasado de grandeza.
Por supuesto que teníamos que comer la torta Sacher en el hotel del mismo nombre, aunque debo confesar que después comí mejores en otras pastelerías.

Y después nos esperaba Dursntein, la pequeña ciudad medieval amurallada, una verdadera joya, no necesitamos transporte, salimos caminando desde el barco a recorrer sus callejuelas. Mirando hacia lo alto en el camino, sobre una colina están los restos del castillo adonde fue encerrado Ricardo Corazón de León ¡una suerte estar ahí!

Continuando con nuestro itinerario nos encontramos con la abadía de Melk, abadía benedictina situada en lo alto de un acantilado rocoso, y uno de los monasterios cristianos mas famosos del mundo. Su biblioteca, impresionante, con libros que en su época fueron escritos a mano.
Pasamos por otros lugares encantadores antes de llegar a Vilshofen, Alemania, para el desembarco. Nuestro bus nos esperaba para trasladarnos en un par de horas a Munich en donde alojaríamos las últimas dos noches.
Lo que más me gustó de lo que visitamos en Munich es su famoso ayuntamiento en la plaza central Marienplatz, cuyo carillon es el mas grande de Europa, 43 campanas. El 'glockenspiel', como se le conoce en alemán, realiza varias veces al día una pequeña representación del siglo XVI, con sus 32 figuras en tamaño real.
Este viaje fue para todos una bonita experiencia y a mí me dejó el sabor agradable de que mi idea de los viajes grupales estaba bien encaminada.





Comentarios