Encantos del Triangulo Imperial
- Maggie

- 14 abr 2018
- 3 Min. de lectura

Budapest - Bratislava - Vienna - Durnstein - Melk Linz - Passau - Praga
En este viaje visitamos las tres ciudades que conforman el triangulo imperial: Budapest, Viena y Praga, reflejo del lujo y el esplendor de los antiguos imperios europeos.
Comenzamos nuestro viaje con la perla del Danubio, la fascinante Budapest. La unión de dos ciudades, Buda y Pest, conforman una de las capitales con mayor tesoro histórico de Europa. No bien llegados salimos a caminar por las calles adoquinadas, primero a Vaci Utka adonde están las casas de cambio. En Hungría no se usa mucho el euro, ellos prefieren que les paguen en florines hungaros, monedas bonitas ilegibles, tanto como cualquier letrero en esta ciudad. Continuamos caminando por la orilla del río pasando por el estremecedor monumento a los zapatos para finalizar en el famoso Parlamento.
Esa noche el barco salió para un crucero nocturno a lo largo del Danubio, pasando bajo los numerosos puentes de la ciudad, mientras disfruta de una cena húngara tradicional con bailes folclóricos y música.
Al día siguiente por la tarde luego de una visita al Palacio de Buda partimos hacia Bratislava. Nuestra visita fue breve, es una pequeña ciudad que caminas en un par de horas, no por eso deja de ser muy interesante, con muchas estatuas y pequeños cafes adonde puedes disfrutar de la pastelería de esos lados.
No bien llegados a Viena entendimos porqué es una de las ciudades imperiales, su pasado esplendor está intacto y todo en ella es elegancia. Recorrimos la Ringstrasse, donde está la mundialmente famosa Ópera de Viena, la Escuela Española de Equitación que ofrece tours para admirar el adiestramiento de caballos, y muchos otros edificios históricos espectaculares. Y esa noche no podía faltar asistir a un exclusivo concierto vienés con música de Mozart y Strauss, en el majestuoso Palacio de Schönbrunn. Todos bien vestidos pasamos una noche inolvidable.
Por la mañana llegamos a Dürnstein, uno de los pueblos más encantadores de la región vinícola de Wachau. Este es el sitio del castillo donde Richard el Corazón de León fue encarcelado después de regresar de las cruzadas en el siglo XII. Un lugar pequeño que es practicamente una sola calle, en la que sus propios dueños atienden en sus casas ofreciendo vinos de la región, regalos, souvenirs y obras de arte.
A continuación, seguimos en nuestro barquito a través del paisaje pintoresco a la Abadía Benedictina de Melk de 900 años de antigüedad, que cuenta con la mejor arquitectura barroca italiana de Austria. Lo mas impresionante que tiene es su enorme biblioteca. No contaré mas porque le quitaría el encanto cuando ustedes la conozcan.
Amanecimos en Linz, la tercera ciudad más grande de Austria, situada a ambos lados del río Danubio y su historia comienza en la epoca romana. Recorrimos brevemente el centro porque nos entretuvimos en los muchos pequeños mercados en donde se ofrece comida y curiosidades.
Y llegando al final de la navegación llegamos a la hermosa ciudad de Passau. Bajamos y paseamos por las callejuelas estrechas de la ciudad vieja y la catedral de San Esteban, de arquitectura barroca y donde conocimos el órgano de glesia más grande de Europa, con más de 17.000 tubos.
Bajando del barco nos encontrarnos con nuestro bus para dirigirnos como broche de oro a una ciudad de cuento: Praga, monumento de la Unesco y una de las ciudades mas hermosas del mundo. Uno de mis sueños hechos realidad.

Todo lo que diga es poco, sentí que me introducía en un cuento de hadas. Esta ciudad medieval con sus torres puntiagudas y sus colores insolentes al lado de grises graves simplemente me encantó, me atrevo a decir que es la ciudad mas linda que he visto.
Descubrimos caminando los monumentos de la Ciudad Vieja, conocida como Stare Mesto, deslumbrándonos con su bella plaza que fuera el centro de la antigua ciudad medieval. También el conjunto monumental del Castillo de Praga, situado sobre una colina en lo alta del barrio de Mala Strana. Estuvimos dos días que en realidad fueron pocos, además que llovía copiosamente y no fue muy facil conocer todo lo que quisimos, por ejemplo el famoso Puente de Carlos. Espero volver con un clima mejor para seguir impresionandome con la bella Praga.
















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